El mercado inmobiliario puede estar acusando ya cierta resaca en su importante recuperación de los últimos años, aunque aún se esté en torno a un 35% por debajo de los niveles de la temida burbuja. Y uno de los síntomas que podría demostrarlo es el fuerte frenazo que sufrió la contratación de hipotecas en junio, pese a que en términos de política monetaria seguimos en la etapa más propicia de la historia en la zona euro para solicitar un préstamo.
Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), fue el peor junio desde finales de la crisis para este negocio, pues desde 2013 el ecuador del año no marcaba un registro negativo en la firma de nuevos créditos para comprar vivienda: un 2,5% menos que doce meses atrás y hasta un 14,3% por debajo del número registrado en mayo, 29.900 frente a 34.883. Entonces fue por dos factores importantes: el último ejercicio de descensos pronunciados tras el estallido de la burbuja y la eliminación de las ayudas fiscales a la adquisición de casas.